Visión 2030
Principios y visión de Transición Rural Justa
El cambio climático expone a una gran presión la necesidad de abastecer de alimentos a una población creciente para 2030, a la vez que se protegen los sistemas naturales que sustentan la vida, las comunidades indígenas y rurales, la producción de alimentos y los ecosistemas clave.
Nos quedan menos de diez años para cambiar los métodos de producción de alimentos y uso de los recursos naturales si pretendemos alimentar a toda la población global para 2030, sin ocasionar un deterioro catastrófico en el medioambiente.
Un nuevo enfoque puede convertir este reto en una oportunidad. Se trataría de trazar medidas en torno a los alimentos, el uso de la tierra y los ecosistemas naturales como ejes centrales, para lograr así los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
VISIÓN
Para 2030, según nuestras capacidades y circunstancias propias, nos comprometemos a realizar nuestra labor para transformar la forma en que producimos y consumimos alimentos, administramos nuestra tierra y usamos nuestros recursos naturales.
Lo haremos con una fórmula que mejore las formas de vida resilientes y cree trabajos en la economía rural; fomente la producción sostenible de alimentos y la administración óptima de la tierra, los bosques, los océanos, y la protección y restauración de los ecosistemas críticos; y que permita recompensar a las personas por sus iniciativas para proteger el medioambiente.
Implantaremos políticas, normativas, planes e incentivos con el fin de alcanzar los siguientes objetivos:
- Facilitar la adaptación de las actividades agrícolas, ganaderas y pesca, y de las comunidades indígenas, y obtener el potencial de una óptima administración de la tierra, los océanos y los recursos naturales para crear resiliencia y mitigar el cambio climático.
- Proporcionar alimentos sostenibles, saludables y asequibles para todos, mediante sistemas alimentarios adaptados a las culturas.
- Reducir a la mitad los desperdicios y pérdidas de alimentos a nivel global respecto de los volúmenes de 2019.
- Sacar el máximo partido del capital natural para el bienestar y la salud de las personas.
- Detener el deterioro de los ecosistemas críticos y la pérdida de la biodiversidad.
- Alcanzar un tercio de los requisitos de reducción de emisiones de carbono a nivel global.
- Movilizar la financiación pública y privada en favor de nuestra visión.
Todas estas medidas contribuirán a nuestro Plan de acción: Más ambición para alcanzar la resiliencia y adaptación climática y Manifiesto de las soluciones basadas en la naturaleza para el clima, conforme a lo acordado en la Cumbre de la ONU sobre la Acción Climática de 2019.
PRINCIPIOS
Los gobiernos, las organizaciones internacionales, las empresas, los inversores, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades locales e indígenas deben estrechar la colaboración para materializar esta visión mediante:
El desarrollo de hojas de ruta y objetivos a largo plazo para alinear las pautas dietéticas nacionales, la producción de alimentos, la agricultura, el uso de la tierra y los recursos de silvicultura y acuíferos con los objetivos climáticos y de desarrollo sostenible. Se deberían cubrir los alimentos saludables y producidos de forma sostenible, además del impacto de las importaciones, las ayudas exteriores y las inversiones.
La consolidación de la gobernanza y planificación del uso de la tierra para gestionar la competición y las compensaciones entre los distintos usos de la tierra, el apoyo a la tenencia de la tierra por parte de las comunidades locales e indígenas, y la consecución de objetivos medioambientales, sanitarios, de derechos sociales y económicos nacionales que mejoren la resiliencia a largo plazo de las economías, las comunidades y los ecosistemas.
La implementación de reformas normativas, fiscales y políticas para permitir y dinamizar la transición hacia un uso de la tierra y una producción de alimentos sostenibles. Esto incluye obtener el máximo valor y la política de precios del capital natural, readaptar los subsidios agrícolas y la asistencia social para garantizar el acceso a alimentos asequibles y nutritivos para grupos con rentas bajas.
La priorización de más inversiones en seguros e innovación, investigación y desarrollo en agricultura para que las comunidades locales e indígenas, y las poblaciones vulnerables se vuelvan más resilientes. Para lograr este objetivo, se deben movilizar el capital y conocimiento, incluido el conocimiento tradicional de las personas indígenas.
La adopción de un fuerte enfoque para la creación de trabajo, la igualdad y la justicia social en el proceso de transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, como el uso de la tierra y el suministro de dietas saludables y sostenibles.